La oxidación del automóvil es un problema común, pero también es algo a lo que debemos prestar atención en nuestro mantenimiento diario. A continuación, te presentamos algunos consejos para el cuidado de tu coche.
Consejo 1: estate atento a las pequeñas marcas en los lugares menos visibles
La superficie de la pintura del coche suele oxidarse; además de los choques comunes, arañazos y piedras pequeñas que salen disparadas al conducir y golpean la pintura, también pueden provocar pequeños puntos descascarados en la superficie de la pintura, que con el tiempo darán lugar a pequeñas manchas de óxido. Y estas pequeñas marcas, al estar en su mayoría en lugares poco visibles, suelen pasarse por alto. Por ello, es importante revisar regularmente la carrocería del coche, la tapa del motor y las zonas circundantes; si encuentras alguna, acude cuanto antes a una tienda especializada en estética para que la traten.
Consejo 2: revisa diligentemente la humedad en los lugares donde se acumula fácilmente agua
Al conducir, es inevitable encontrarse con lluvia, nieve o carreteras embarradas y llenas de agua; la parte inferior de la carrocería y otros huecos, así como el suelo del coche y otras zonas, son propensos a acumular lodo. Si los propietarios no limpian a tiempo, esto permitirá que la humedad se quede oculta. Por eso, hay que revisar frecuentemente los bordes interiores y exteriores de los bujes de las ruedas, las puertas, los compartimentos de equipaje, las esquinas inferiores, las cerraduras de las puertas y los soportes de los limpiaparabrisas, entre otras partes móviles. Al mismo tiempo, mantén abiertos los diversos orificios de drenaje de las puertas y la carrocería, y verifica la humedad de los revestimientos interiores, como las alfombras, para evitar que las partes del suelo se oxiden.
Consejo 3: sellador de esmalte para superficies blandas de pintura
Algunas pinturas de vehículos son blandas; durante la conducción a alta velocidad, partículas de viento y arena que golpean la carrocería pueden causar pequeñas marcas de abrasión. Para este tipo de coches, puedes aplicar un esmalte sobre la carrocería, que forma una película protectora sólida y compacta, mejorando la dureza de la pintura; este efecto puede mantenerse durante aproximadamente un año. Además, el recubrimiento también puede lograr un efecto similar. Asimismo, la parte inferior del vehículo puede tratarse con blindaje o sellado del chasis, lo que protege el chasis de la lluvia ácida y la corrosión, evitando que la capa protectora original se seque o se desprenda fácilmente, y previniendo también que pequeñas piedras impacten contra el chasis durante la conducción.
Consejo 4: lo mejor es no cubrir el coche con una funda
Cuando los vehículos están estacionados al aire libre y coinciden condiciones climáticas ventosas y lluviosas, la capa interior de la funda golpeará repetidamente la pintura del coche. En especial si la funda es arrastrada por el viento y la arena, dejará innumerables pequeños arañazos en la carrocería; con el tiempo, esto también hará que la pintura se ennegrezca. Además, después de que el viento y la arena hayan dejado residuos en la carrocería, no limpies directamente con un plumero o trapo; en su lugar, enjuaga con agua para evitar que el plumero o trapo rayen la pintura con las partículas de arena.
Consejo 5: tratamiento casero para pequeñas manchas de óxido
Para algunas pequeñas marcas o manchas de óxido que han aparecido en la carrocería, si el propietario las deja sin tratar, podrían oxidarse fácilmente, pero no vale la pena gastar dinero en ir a una tienda de estética automotriz. En ese caso, los propietarios pueden hacerlo ellos mismos con métodos sencillos.
Consejo 6: la pasta de dientes puede servir como prevención temporal contra el óxido
Utiliza pasta de dientes normal para esto. Cuando notes un nuevo pequeño arañazo, aplica la pasta de dientes sobre la marca extendiéndola suavemente en círculos. No olvides volver a aplicarla después de que llueva o laves el coche. Esto generalmente reducirá las marcas de arañazos y actuará simplemente como aislante contra el óxido, lo cual es válido a corto plazo. El efecto es más notable especialmente en pinturas blancas de coches.
Consejo 7: el bolígrafo para retoques de pintura puede tratar las marcas de arañazos
Si el óxido no es muy grave, primero puedes usar papel de lija muy fino mojado en agua para eliminar suavemente las manchas de óxido, pero no lijes sin dirección, siguiendo siempre la misma línea recta. Una vez completamente limpio, aplica una capa de imprimación. Si se trata de un arañazo nuevo, puedes limpiarlo y aplicar directamente la imprimación. Después, si tienes a mano una pequeña lata de pintura de fábrica, espera a que la imprimación se seque, luego usa papel de lija húmedo para alisarlo y aplica la pintura de fábrica encima de la imprimación. Si no tienes la pintura original, puedes comprar un bolígrafo de retocar y utilizarlo para aplicar el color correspondiente. Este tratamiento no es tan eficaz como acudir a una tienda de estética, pero si se trata de una marca pequeña o poco visible, también puede ayudar a evitar que el óxido se extienda y empeore.